¿Qué es el Ikigai?
Los japoneses tienen bien claro la idea vital mater que llevada a tierra a través de la acción, vertebra nuestros valores e infunde coherencia a nuestro día a día. No hablo de otra cosa que de “la razón de ser”, de “aquello que hace que la vida valga la alegría de ser vivida”. Lo llaman IKIGAI y aunque no es fácil de definir de manera exacta, representa un profundo sentido de propósito y significado vital. Lo que se traduce en una combinación única de pasión, misión, profesión y vocación en la vida de un individuo.
Origen del Ikigai
En la década de 1950, la Dra. Kamiya, una psiquiatra japonesa, se vio inmersa en una reflexión profunda mientras trataba a pacientes aquejados de lepra, una enfermedad que en aquellos tiempos hacía estragos. Su interrogante fundamental orbitaba el por qué algunas personas lograban mantener la esperanza en situaciones extremadamente difíciles, mientras que otras no lo conseguían. Esta búsqueda de respuestas la condujo al descubrimiento de un concepto japonés llamado “ikigai”, una palabra que resultaba difícil de traducir completamente a otros idiomas debido a su singularidad y matices.
Singularidades Conceptuales
La Dra. Kamiya hizo hincapié en que el ikigai no es una noción abstracta ni filosófica, sino una experiencia que se manifiesta en la vida cotidiana. Es la conexión con un propósito genuino en la existencia, un sentimiento que se experimenta a nivel físico cuando se vive en consonancia con una misión personal. Al interactuar con sus pacientes, notó que aquellos que habían experimentado pérdidas o dificultades aún eran capaces de sentir la plenitud de la vida al encontrar su ikigai. En lugar de evadir los desafíos, buscar un significado más profundo en medio de ellos representa una manifestación del ikigai, según lo que Kamiya observó en su práctica.
Esta definición del ikigai se asemeja de manera considerable a la perspectiva del Dr. Mogi, un eminente neurocientífico japonés. En su obra “The Little Book of Ikigai” (2017), Mogi reconoce que la cultura japonesa ha extraviado la experiencia del ikigai en su vida diaria. En su lugar, se ha enfrascado en la persecución de objetivos externos, posiblemente influenciada por la globalización y los avances tecnológicos. Este cambio cultural se contrapone con las culturas que valoran la calidad de vida, como la holandesa y la escandinava, en las cuales se entiende el éxito de una manera distinta.
Más Allá de lo Aparente
El ikigai representa así la búsqueda de un propósito y significado profundo en la vida, un concepto japonés que trasciende las barreras del lenguaje. La Dra. Kamiya y otros expertos en la materia consideran que tal concepto es una vivencia tangible relacionada con la búsqueda de una misión personal y la identificación de significado incluso en circunstancias desafiantes. La evolución de la cultura japonesa, según el Dr. Mogi, ha ocasionado un cambio en el enfoque hacia el ikigai, alejándose de la orientación interna hacia metas externas. Este cambio plantea preguntas pertinentes sobre cómo las personas pueden reconectar con su ikigai en una sociedad en constante transformación.
La Búsqueda del Propósito
En Japón, se entiende que encontrar tu IKIGAI no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Requiere tiempo de introspección y autoconocimiento. Es un proceso que implica conocerse a uno mismo en profundidad y entender lo que te apasiona, cuál es tu misión en la vida, cómo puedes contribuir a la sociedad y cuál es tu vocación. Lo que conlleva tiempo, sufrimiento pero una inmensa felicidad a la postre.
Los Componentes del Ikigai
El ikigai se encuentra en la intersección de cuatro elementos clave:
Lo que amas: se refiere a tus pasiones y lo que te entusiasma en la vida.
Aquello en lo que destacas: representa tus talentos, habilidades y fortalezas.
Lo que el mundo necesita: significa cómo puedes contribuir al bienestar de los demás y a la sociedad en general.
Aquello por lo que puedas ser remunerado: implica cómo puedes obtener recursos para mantener tu vida.
La búsqueda del ikigai implica encontrar la convergencia de estos cuatro componentes en tu vida.
Cómo Cultivar el Ikigai y Potenciar la Longevidad
Descubrir y cultivar el ikigai es un proceso individual y continuo. Aquí hay algunas estrategias basadas en la literatura existente:
- Autoconocimiento: reflexiona sobre tus valores, pasiones y lo que realmente importa en la vida.
- Exploración y Experimentación: prueba diferentes actividades y experiencias para descubrir lo que te apasiona.
- Conexiones Sociales: valora la ayuda mutua, cultiva relaciones sólidas con amigos, familiares y comunidades. Son pilares sociales que contribuyen a una sensación de comunidad y apoyo en todas las etapas de la vida.
- Servicio a los Demás: contribuye a la comunidad y ayuda a los demás.
- Atención Plena y Gratitud: practica la atención plena y la gratitud para apreciar plenamente la vida.
- Persistencia y Adaptabilidad: cultivar el ikigai puede llevar tiempo y esfuerzo, así que sé persistente y disponte a adaptarte a medida que cambian las circunstancias y los intereses.
- Alimentación Natural: consume productos frescos de tu propio huerto o de una comunitaria. Tener acceso a alimentos sin pesticidas ni productos químicos, contribuye a una alimentación más saludable y duradera.
- Evitación de Cosméticos y Medicamentos: evita el uso de cosméticos industriales, productos sintéticos y medicamentos. Los japoneses tienden a optar por enfoques más naturales para el cuidado de la piel y la salud en general, lo que les permite mantenerse más saludables a medida que envejecen.
Beneficios para la Salud del Ikigai
Al abrazar el IKIGAI, podemos encontrar un mayor significado y felicidad en nuestras vidas. Esto puede tener un impacto positivo en nuestra salud y bienestar a largo plazo, lo que podría acercarnos a los niveles de longevidad que se observan o al menos se observaban en Japón, especialmente antes de que el ciudadano japonés vendiera su vida al trabajo o a propósitos ajenos. Algo muy propio del “autocapitalismo” que promueve el sistema.
Aunque la investigación científica sobre el ikigai es limitada, los estudios japoneses han encontrado una serie de beneficios para la salud relacionados con este concepto:
- Mayor Longevidad: las personas que informan tener un mayor sentido de ikigai tienden a vivir más tiempo. Estudios longitudinales han demostrado una asociación inversa entre el ikigai y la mortalidad por todas las causas.
- Menor Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares: el ikigai se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
- Mejor Salud Mental: aquellos que tienen un fuerte sentido de ikigai tienden a experimentar niveles más altos de bienestar psicológico, incluyendo la satisfacción con la vida y la felicidad. Igualmente, sufren menos síntomas de depresión.
- Mayor Resiliencia: el ikigai puede actuar como un recurso neuropsicológico que ayuda a las personas a enfrentar el estrés y la adversidad con mayor eficacia.
- Reducción de la Soledad: en una sociedad cada vez más individualista, el ikigai puede fortalecer las conexiones sociales y reducir la sensación de soledad.
Alcanzando la Máxima Felicidad
El concepto del IKIGAI, arraigado profundamente en la cultura japonesa, es mucho más que una simple búsqueda de propósito; es la brújula que guía la vida hacia la máxima realización y plenitud. Cuando una persona descubre su IKIGAI, despierta un profundo sentido de significado que impregna todos los aspectos de su existencia.
Este camino hacia la máxima felicidad y sentido en la vida se basa en la armonía intrínseca entre pasión, misión, profesión y vocación. Representa la convergencia de lo que amas, en lo que destacas, lo que el mundo necesita y aquello por lo que puedes ser recompensado. Es el punto en el que tus deseos personales se alinean con un propósito más grande, una misión que va más allá de uno mismo.
Cuando vives de acuerdo con tu IKIGAI, experimentas una sensación profunda de realización. Cada día se convierte en una oportunidad para expresar tu verdadera esencia y contribuir al mundo de manera significativa. Te sientes conectado con un propósito que trasciende las preocupaciones mundanas y te impulsa a alcanzar tu máximo potencial.
La búsqueda del IKIGAI implica un viaje de autoexploración y autoconocimiento. Requiere tiempo y paciencia, así como la disposición de enfrentar desafíos y dificultades en el camino. Sin embargo, a medida que te sumerges más profundamente en esta búsqueda, descubres una inmensa satisfacción en cada paso que das.
En última instancia, el IKIGAI no solo se trata de alcanzar tus objetivos personales, sino de servir a un propósito más grande. Es un recordatorio constante de que la vida adquiere un significado más profundo cuando nos elevamos por encima de nuestras necesidades individuales y contribuimos al bienestar de los demás y de la sociedad en su conjunto.
Consideremos por tanto el IKIGAI como la encarnación de la búsqueda eterna de la respuesta a la pregunta: “¿Por qué estamos aquí?”, y nos recuerda que nuestra existencia adquiere su máximo significado cuando vivimos en armonía con nuestro verdadero yo y cuando compartimos nuestros dones con el mundo que nos rodea.
La Integración de IKIGAI en Occidente
Occidente y el Concepto de IKIGAI
Aunque el IKIGAI es un concepto profundamente arraigado en la cultura japonesa, en Occidente aún no hemos sabido comprenderlo e integrarlo en toda su plenitud. El ritmo de vida tan alienado, frenético y el exceso de individualismo, ha llevado al ciudadano occidental promedio al borde de una vacuidad irresoluble. Se apega a lo material y a relaciones superficiales, creyendo que en ellas hallará algún sentido que lo nutra. De esta forma se ha alejado de sí mismo y de las buenas costumbres que otrora practicaban sus abuelos, que contaban con una salud de roble y un contacto con la naturaleza sin igual. Por no hablar de cómo enfocaban con sencillez su consciencia y atención en aquello que verdaderamente importa: la familia, las relaciones y el valor de sus acciones.
Esto podría explicar, al menos en parte, por qué no hemos logrado alcanzar los mismos niveles de longevidad y bienestar que se observan en Japón.
Incorporar el IKIGAI en la Vida Occidental
La pregunta que surge es cómo podemos incorporar el concepto de IKIGAI en nuestras vidas en Occidente. La respuesta está en la introspección y la búsqueda de un propósito más profundo. Es importante tomarse el tiempo para reflexionar sobre lo que realmente nos apasiona, cuál es nuestra misión en la vida, cómo podemos contribuir a la sociedad y cuál es nuestra verdadera vocación.
Una Valiosa Guía
La longevidad en Japón no es simplemente el resultado de una dieta saludable o relaciones personales fuertes, sino también del profundo concepto que implica el IKIGAI. Este enfoque en encontrar un propósito en la vida puede tener un impacto muy significativo en la salud y el bienestar de cualquier ser humano. A medida que Occidente continúa explorando y adoptando esta filosofía japonesa, podríamos descubrir nuevos caminos hacia una vida más larga y significativa.
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